Es común pensar que siempre que volamos en una aeronave hacia algún destino, la seguridad íntegra de los pasajeros depende solamente de la tripulación abordo; específicamente, del piloto quien es el primer encargado de comandarla aeronave; sin embargo, hay todo un equipo en tierra que trabaja simultáneamente para seguir la evolucióndel vuelo.

De modo particular, el servicio aeronáutico de protección al vuelo (navegación aérea) es prestado por un controlador de tráfico o tránsito aéreo, el cual se encarga de supervisar el vuelo en el espacio conocido como ATZ[1], así como de secuenciar y ordenar los despegues y aterrizajes, bajo autorizaciones y procedimientos aeronáuticos.

El servicio de Control de Aproximación también es una de las grandes tareas de los controladores aéreos, quienes hacen uso de radares y radioayudas para establecer un desplazamiento seguro para las aeronaves, logrando que las mismas departan exitosamente del aeropuerto o, en su caso, arriben perfectamente a su destino.

La labor de un controlador de tráfico aéreo es muy respetable. Su máxima concentración y estabilidad emocional para manejar situaciones extremas y críticas en las cuales la seguridad aeronáutica está en riesgo, constituyen un hecho aplaudible para estas personas que están prestas a proteger cada vuelo a su cargo.

El 20 de octubre de cada año se celebra el Día Internacional del controlador de tráfico aéreo; una profesión única que merece ser reconocida porque ocupa un lugar clave en la cadena de la seguridad aeronáutica en todos los países del mundo.

Nuevas generaciones de controladores aéreos, se verán enfrentadas a un panorama cada vez más sofisticado, donde el avance de procedimientos y evolución de la tecnología, demande un escenario lleno de retos. Sin duda, la capacidad de estos vigilantes del espacio aéreo, se verá reflejada en el deseo por mantener una seguridad aeronáutica única.

Footnote

[1] La ATZ es un espacio aéreo controlado asociado a un aeródromo que se establece para que la Torre de Control (TWR) pueda controlar el tránsito de aeródromo y proteger a los vuelos.

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